Nuestra historia, que se desarrollaba lentamente, se ha convertido finalmente en una oportunidad que casi parece demasiado buena para ser verdad.
Vamos al campo.
Este verano estaremos en la tierra a la que Dios nos ha llamado: la tierra de nuestros corazones.
Más que nada, queremos seguir a Jesucristo al lugar donde Él nos ha llamado.
Al adentrarnos en esta aventura, vemos que Dios no sólo ha abierto una pequeña rendija por la que podemos colar a nuestra familia, sino que nos ha abierto de par en par una puerta a una oportunidad maravillosa.
Tenemos la oportunidad de unirnos a un equipo increíble. Juntos, compartimos la visión de lanzar un movimiento de hacer discípulos dentro de un grupo de personas musulmanas no comprometidas. Creceremos en oración y esperamos ver a Jesucristo brillar a través de nuestro testimonio.
¿No es propio de nuestro generoso Padre darnos más de lo que jamás hubiéramos podido esperar?
No tenemos que ir. Tenemos que hacerlo.
La mudanza tiene un coste. Tendremos que dejar nuestro hogar y nuestra comunidad. Nos despediremos de los amigos, la familia y las comodidades de la vida en Estados Unidos.
Pero más que nada, queremos seguir a Jesucristo al lugar donde Él nos ha llamado. No tenemos que ir. Tenemos que ir. Y todo sacrificio tiene un rico retorno.
A medida que avanzamos en nuestra debilidad, llegamos a ver más de Su poder. Aprendemos de todo lo que hemos experimentado y empezamos de nuevo. Llegamos a.
Dios nos llevó a través de una larga temporada de espera antes de abrir esta oportunidad para nosotros. Pero Él tomó esa espera y nos devolvió una puerta abierta: un nuevo y emocionante capítulo para nosotros en Su historia en el mundo musulmán.
Cuando la puerta se abre, no podemos hacer otra cosa que seguirle.
No tenemos que hacerlo. Tenemos que hacerlo.
Y nuestros corazones no pueden contener nuestro asombro.
- Gracias a Dios por lanzar a esta pareja de Fronteras a su tan esperada oportunidad.
- Orar que este equipo tendrá muchas oportunidades de compartir a Jesucristo con los musulmanes.
- Orar que se abran las puertas para que obreros vaya a los lugares menos alcanzados, y orar den un paso al frente con valentía y confianza.
When God closes the door to another city, field worker Gabby discovers an open door to share the Gospel exactly where she is.
Esta cuenta procede de un obrero de larga duración.