50 años de viaje en solitario

Ahlan, una mujer de unos sesenta años, nunca había conocido a un seguidor de Cristo o leído la Biblia.

Pero había soñado con Jesús.

Cuando tenía nueve años, la madre de Ahlan murió. En medio de su dolor, soñó con un Hombre vestido de blanco que le decía: "Siempre estaré contigo". Reconfortada por la promesa del Hombre, Ahlan se despertó llena de paz y creyó en sus palabras.

A los veinte años, Ahlan contrajo una infección que le ennegreció todo el brazo. Los médicos le dijeron que había que amputárselo. La noche antes de la amputación, tuvo otro sueño con el mismo hombre de blanco. Le tocaba el brazo y la infección desaparecía. Cuando se despertó, la negrura había desaparecido y su brazo se había salvado.

Vio un anuncio en Facebook que preguntaba: "¿Has soñado alguna vez con un hombre vestido de blanco?".

Con el paso de los años, Ahlan se dio cuenta de que el Hombre de blanco era Jesús. Empezó a contar a la gente que era seguidora de Cristo y cómo Él la había curado y le había prometido estar con ella para siempre. Pero nunca había podido encontrar una Biblia ni conocer a otra persona que creyera en Jesús.

Décadas después, vio un anuncio en Facebook que preguntaba: "¿Has soñado alguna vez con un hombre vestido de blanco?".

Al darse cuenta de que era su oportunidad de conocer por fin a otros seguidores de Cristo, Ahlan hizo clic en el anuncio y envió un mensaje a la página de Facebook.

Así fue como se puso en contacto con Karen, de Fronteras obrero . Y por primera vez desde que empezó a confiar en Jesús, Ahlan encontró la oportunidad de empezar a leer la Biblia. Ella y Karen se reúnen con regularidad para estudiar la Palabra y orar para que más hombres y mujeres musulmanes abran sus corazones al Evangelio.

• Alabado sea Dios por atraer a musulmanes como Ahlan a Jesús y por sostener su fe incluso durante años sin comunión ni acceso a la Biblia.
• Orar de creatividad y sabiduría para equipos como el de Karen, que intentan llegar a los musulmanes a través de los medios sociales.
• Pide a Dios que despierte el interés de los musulmanes cuando oigan hablar de Jesucristo en Facebook y en otras redes sociales, para que lo busquen.