Cada año, los musulmanes de todo el mundo se preparan para una de las celebraciones más importantes del Islam: Eid Al-Adha, la Fiesta del Sacrificio. Es una fiesta de tres días que conmemora cómo Abraham obedeció a Dios.
En Génesis 22, leemos que el Señor le dijo a Abraham que sacrificara a su propio hijo como holocausto. Abraham temió a Dios y tomó medidas de obediencia. El Señor vio esto e intervino en el último momento proporcionando un carnero para sacrificar en lugar del muchacho.
Las familias musulmanas honran la obediencia de Abraham sacrificando su propio animal en Eid al-Adha.
SE CALCULA QUE EN EL EID AL-ADHA SE SACRIFICAN UNOS 100 MILLONES DE ANIMALES.
En los días previos a la celebración, los hombres van al mercado a comprar un animal. Los que pueden permitírselo compran una vaca. Otros se conforman con una cabra, una oveja o un carnero. Antes de comprar el animal, se aseguran de que no tenga defectos ni imperfecciones.
Mientras tanto, en casa se limpia todo, se preparan comidas especiales y se ponen las mejores galas para la celebración.
El día de la fiesta, los hombres musulmanes se levantan antes del amanecer. Van a la mezquita a orar y escuchan un sermón. Luego regresan a casa para sacrificar el animal que han comprado en nombre de toda su familia.
El hombre de más edad de la familia realiza el acto. Otros miembros de la familia ayudan sujetando al animal por el lado izquierdo, con la garganta apuntando hacia La Meca. Con un rápido corte en el cuello, se derrama su sangre.
Se calcula que en Eid Al-Adha se sacrifican 100 millones de animales.
Pero la historia de redención de Dios no terminó con el carnero que Abraham sacrificó en lugar de su hijo. El acto de Abraham prefiguró al Cordero, el propio Hijo de Dios, que vino como el sacrificio definitivo que cubre todos nuestros pecados.
- Orar que los hombres y mujeres musulmanes reconozcan la insuficiencia de un sacrificio animal para cubrir sus pecados.
- Orar para que familias enteras escuchen el Evangelio y tengan la oportunidad de descubrir a Cristo, el Sacrificio perfecto.
- Pide a Dios que abra puertas para que Fronteras obreros comparta la Buena Nueva con los musulmanes y les invite a seguir a Jesús.
Each year, Arif celebrates Eid al-Adha, a feast commemorating Abraham’s willingness to sacrifice his son. But when a Frontiers field worker encourages him to read the biblical account of this story, he’s challenged to step out in faith.