Por qué es importante la Gran Comisión

Al final del libro de Mateo, leemos el mandato de Jesús a sus seguidores:

"Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". - Mateo 28:19-20

Esta es la Gran Comisión que une toda la Biblia desde su principio hasta su fin.

Piensa en este hilo unificador como una corriente en chorro o estela, como la que vi la otra noche al cerrarse la puesta de sol. Comienza detrás de nosotros con la promesa de Dios a Abraham en el Génesis:

"Bendeciré a los que te bendigan, y al que te deshonre lo maldeciré, y en ti serán bendecidas todas las familias de la tierra". - Génesis 12:3

Esta corriente en chorro avanza hacia un final que aún no podemos ver, pero que seguimos persiguiendo:

"Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y del Cordero." - Apocalipsis 7:9

Justo encima, en medio de esta corriente en chorro, se encuentra el gran resumen de la misión de Dios:

"Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna". - Juan 3:16

Este es el mensaje unificador que recorre toda la Biblia. Nuestro gran Dios es un Dios que cumple sus promesas y nos encarga que multipliquemos su alabanza entre las naciones (Salmo 117). Nos ha bendecido desde el principio del Génesis para que seamos una bendición para todas las familias de la tierra. Es el Dios de Juan 3:16, que muestra el camino de la salvación a todos los que creen en Él. Nos envía a unirnos a Él en Su misión (Mateo 28:19-20), hasta que cumpla la visión del Apocalipsis de todos los pueblos reunidos en multitudes ante el trono.

Eso es lo más estimulante para mí: ver la llamada de Dios a Abrahán reforzada a lo largo de la Escritura, cumplida después en Jesucristo mismo y retomada por Pablo:

Y la Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, anunció de antemano el Evangelio a Abraham, diciendo: "En ti serán benditas todas las naciones." - Gálatas 3:8

Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham llegara a los gentiles, a fin de que recibiéramos por la fe el Espíritu prometido. - Gálatas 3:14

Hemos recibido la gracia y el apostolado para llevar a cabo la obediencia de la fe por amor de su nombre entre todas las naciones. - Romanos 1:5

El pueblo de Dios está llamado a no regocijarse en su propia seguridad mientras millones perecen por falta de conocimiento. Él nos ha llamado a ir, a enviar lo mejor de nosotros, y a creer que lejos de hacer un sacrificio, seremos inmensamente recompensados por seguir a Cristo haciendo discípulos entre todas las naciones.

Con el amor de Dios obligándonos, y los fuegos del infierno enfrentándonos, y la bondad de Dios recompensándonos, y las promesas de Dios asegurándonos, esperaremos grandes cosas de Dios.