Curado de un trastorno del habla para hablar de Jesús

Mi joven amigo Mishal es un chico encantador. Solía tartamudear, un recuerdo del trauma que sufrió cuando era pequeño y vivía con un padre maltratador.

A principios de este año, Mishal escuchó el Evangelio. Entregó su vida a Cristo. Y a través de la oración en el nombre de Jesús, Dios lo sanó de su tartamudez.

Entonces nuestro país entró en bloqueo debido a la pandemia, y no pudimos verle durante meses.

A través de la oración en el nombre de Jesús, Dios lo sanó de su tartamudez.

Pero hace poco Mishal se pasó por nuestra casa. Fue una oportunidad perfecta para hablar de Jesús con él, lejos del ruido habitual de su barrio, donde sus amigos del fútbol siempre le están gritando que se una a su partido.

Ahora quería asegurarme de que comprendía realmente quién es Cristo.

"Mishal, estás a punto de volver al colegio", le dije. "Tus compañeros se darán cuenta de que no eres como ellos. Puede que te hagan preguntas o incluso te maltraten. Necesitas saber quién es Jesús para poder explicarles el Evangelio con convicción. Sabes que Él es más que un profeta".

"¡Es el Hijo de Dios!"

Estaba preparado para continuar con mi gran discurso sobre Jesús. Entonces Mishal me detuvo.

"Por supuesto que es más que un profeta", respondió. "¡Es el Hijo de Dios! Él dijo que lo era. Cuando nació, los ángeles alabaron su nombre. Hizo numerosos milagros. Murió en la cruz por nuestros pecados, pero resucitó. Y un día vendrá y nos llevará al cielo".

Sonreí de orgullo y le pregunté dónde había aprendido esas cosas.

"Mi madre tiene el Nuevo Testamento en casa. Lo leo todos los días. Estoy en la página 87".

Durante el encierro, el Espíritu había estado obrando directamente en su corazón a pesar de que no pudimos visitarle.

Alabado sea Dios por sus cuidados, su amor y su entrega, que superan con creces lo que podamos darle a este niño.

• Orar que Mishal siga creciendo en su fe y en el conocimiento de Dios.
• Pide al Señor que le dé a Mishal palabras para hablar con confianza, sin volver a tartamudear.
• Orar para que Fronteras obreros se llene de creatividad victoriosa a la hora de atraer a jóvenes musulmanes de ambos sexos con la esperanza de Jesucristo.