Apartando con cuidado uno de los montones de papeles de la mesa de la cocina, mi marido dejó en silencio una fuente de biryani humeante de un restaurante cercano. Se me hizo la boca agua al oler el plato local de arroz y carne con masala y canela.
Pero mi amiga Sohaila no prestó atención. Su atención revoloteaba entre la Biblia abierta, el Corán y los papeles esparcidos por la mesa. La creyente de origen musulmán garabateaba furiosamente en su cuaderno mientras el biryani se enfriaba.
Llevábamos horas estudiando juntos los textos. Habíamos examinado pasajes del Corán en los que se menciona a Jesús, los habíamos comparado con pasajes bíblicos y habíamos debatido cómo se pueden utilizar para compartir el Evangelio con los musulmanes.
"Desde que sigo a Jesús, me siento como si me diera un festín en un plato lleno de biryani".
Aproximadamente una hora después, Sohaila recogió sus páginas de notas y, con reverente cuidado, las guardó en su bolso con su Biblia.
Hurgando en la cena que hacía tiempo que se había enfriado, Sohaila desahogó su corazón.
"Desde que sigo a Jesús, me siento como si me diera un festín con un plato lleno de biryani como éste", dijo señalando el sabroso plato que teníamos delante.
"Mientras tanto, todo el mundo a mi alrededor tiene un plato de arroz blanco normal. No puedo evitar compartir con ellos la abundancia y la bondad que he encontrado".
Sohaila me habló de un amigo de la familia que es imán. Hace poco le retó a que pensara por qué Dios dio a Jesús un nacimiento y una resurrección milagrosos, mientras que Mahoma no tuvo milagros. La pregunta dejó al imán sin habla.
"¡No puedo evitar compartir con ellos la abundancia que he encontrado!".
También contó que otro imán se iba a mudar a la casa de al lado de su familia, y esperaba tener la oportunidad de compartir la verdad con él también.
Dios se está moviendo en su vida. A medida que Él la llena de verdad, Sohaila está ansiosa por contarles a otros acerca de la bondad que ha experimentado en Cristo.
Sohaila y yo seguimos estudiando y orar juntas, y ambas estamos entusiasmadas y llenas de alegría por lo que Dios hará en las vidas de los musulmanes que nos rodean.
- Orar para que Sohaila siga creciendo en sabiduría y audacia al compartir el Evangelio con los demás.
- Pide al Señor que capacite a Sohaila para dar fruto en toda buena obra y para crecer en el conocimiento de Dios.
- Orar para obreros mientras preparan a nuevos creyentes como Sohaila para compartir a Cristo con los musulmanes, e incluso con los imanes.
Conozca la audaz visión de un solo obreropara llevar el Evangelio a una universidad islámica en una de las ciudades con mayor influencia espiritual del mundo.
Este relato procede de un veterano obrero. Los nombres y lugares han sido modificados por motivos de seguridad.
Foto principal de Sneh Roy