A la espera de un Mesías - Fronteras USA

A la espera de un Mesías

Los chiíes esperan el regreso del imán oculto, una figura mesiánica que creen que les rescatará, pero que no tiene poder para salvar.
9 de septiembre de 2019 Por Katie Beck
Doliente chiíta con una bandera

La calle está llena de dolor y de dolientes vestidos de negro. Los hombres cantan al unísono, llorando y golpeándose el pecho. Las mujeres se agolpan en los callejones, frotándose las mejillas manchadas de lágrimas y puntuando el aire con gritos abatidos.

Estas celebraciones llenas de dolor tienen lugar cada año en el aniversario de la muerte de Hussain. Hussain, uno de los primeros líderes venerados por los musulmanes chiíes, murió en una dramática batalla sobre quién ocuparía el lugar de Mahoma como líder del Islam.

Para los chiíes, esta batalla es el punto central de su relato histórico. Y conforma su identidad más que ningún otro acontecimiento.

Hasta el día de hoy, los chiíes esperan el regreso de una figura mesiánica que los rescate de la opresión y el sufrimiento.

En recuerdo de la muerte de Hussain, los chiíes adoptan un estado de luto casi constante. El sufrimiento y el sacrificio son motivos centrales de la identidad chií. Marginados a lo largo de la historia por los suníes, los chiíes se consideran un remanente oprimido de verdaderos musulmanes.

Muchos chiíes creen que los sucesores legítimos de Mahoma deberían haber sido sus descendientes directos. Durante un par de siglos, los chiíes reconocieron a varios de sus descendientes como sus imanes divinamente designados.

Pero entonces, en el siglo IX, el duodécimo imam desapareció y, al parecer, se ocultó. La teología chií sostiene que este imán oculto nunca murió. En su lugar, está esperando el momento señalado para regresar y restablecer la justicia.

Hasta el día de hoy, los chiíes esperan el regreso de esta figura mesiánica que creen que los rescatará de la opresión y el sufrimiento. Este líder inaugurará una sociedad islámica pacífica y perfecta.

Sin embargo, el imán oculto que esperan no tiene más poder para salvar que el propio Mahoma.

Por favor, orar para que los chiíes descubran y abracen al que tiene el poder de salvar: el Salvador que sufrió, murió y resucitó para ofrecerles el don de la eternidad con Él.

  • Orar para los chiíes que anhelan justicia y que la encuentren en el verdadero Mesías, Jesucristo.
  • Pida a Dios que envíe equipos de obreros para compartir sobre el sacrificio final de Cristo que libera a los musulmanes chiíes de la pena y el sufrimiento.
  • Orar para que los creyentes de origen chií crezcan en en el amor a Cristo, el conocimiento de la Palabra y la liberación del miedo a la persecución.
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