La primera vez que compartí el Evangelio con Jalil, quedó cautivado. Habíamos estado hablando de lo que significa vivir una vida santa y justa. Entonces le pregunté si a él y a su familia les gustaría descubrir qué dice la Biblia sobre la santidad.
"¿Cómo podría no quererlo?" respondió Jalil.
Mi esposa y yo nos reunimos con su familia unos días después para nuestro primer estudio bíblico. Le dimos a Jalil el libro de Lucas. Se lo dio a su mujer, Hamida, que era la más culta de la familia. Mi mujer le señaló Lucas 6, y Hamida empezó a leer el pasaje sobre el mandamiento de Jesús de amar a los enemigos.
Después de comentar el pasaje, hablamos de cómo poner en práctica las palabras de Jesús. Jalil animó a cada miembro de la familia -desde su hijo más pequeño hasta su anciana suegra- a responder cómo iban a ponerlo en práctica. Todos estaban comprometidos con las enseñanzas de Jesús.
"Tú y tu familia estáis aquí para mostrar a nuestro pueblo el camino sagrado".
Dos días después me reuní con Jalil y le pregunté qué pensaba del estudio.
"Fue increíble", dice. "Desde entonces, mi mujer y yo leemos más sobre las enseñanzas de Jesús y las ponemos en práctica. Queremos saber más sobre Su camino de santidad para poder seguirlo".
Jalil nos habló de su suegra, que había participado en nuestro primer estudio bíblico. "Es una mujer devota casada con un profesor islámico. Cuando te fuiste, me dijo que sabe que tú y tu familia estáis aquí para mostrar a nuestra gente el camino santo. Ella está orando para que más gente como usted venga y traiga este camino de rectitud a nuestra gente!"
Dos semanas después nos reunimos para un segundo estudio bíblico, y esta vez vinieron incluso más familiares.
Al final del estudio, Jalil preguntó a todos: "¿Cómo aplicaréis las enseñanzas de Jesús?".
"Cuando vuelva a mi pueblo dentro de unos días, llevaré estas palabras de Jesús y las compartiré con todo el mundo", respondió su prima Fátima.
Desde el comienzo de nuestro ministerio en este país, mis compañeros de equipo y yo hemos rezado para que la Palabra de Dios se multiplique en los corazones de los musulmanes, empezando por su primer encuentro con el Evangelio.
Ahora lo estamos viendo. Jalil y su familia ya están compartiendo con otros las verdades recién descubiertas sobre Jesús, y quieren darlas a conocer a todo su grupo étnico.