"Nos parecemos a lo que adoramos", le dije a mi amigo musulmán
Shahid. "Si el que adoramos está enfadado, impaciente, temperamental o violento, entonces
nos convertiremos en lo mismo".
Shahid se recostó en el sofá del salón y cerró los ojos. Respiró
respiró hondo y contuvo la respiración un momento.
"Déjame decirte lo que adoramos", dijo Shahid. "Piedras".
"Nuestros corazones se han convertido en piedra".
Describió cómo su gente viaja a La Meca, en Arabia Saudí, para el hajj, la peregrinación islámica exigida a los musulmanes sanos que pueden permitirse el viaje. Allí caminan en círculos alrededor de una piedra alojada dentro de la Kaaba, un antiguo edificio cubierto de negro en la Gran Mezquita.
"Nos inclinamos ante esa piedra", continúa Shahid. "Luego caminamos de un lado a otro entre otras dos piedras. Después, lanzamos piedras a otras piedras. La peregrinación sagrada gira en torno a las piedras".
Hizo una pausa y luego dijo: "¡Ahora nuestros corazones se han convertido en piedra!"
Pero Shahid está descubriendo un camino diferente. Está aprendiendo sobre Jesús en la Palabra. Y, por primera vez en su vida, está descubriendo el amor del Padre, que sustituye el corazón de piedra por un corazón nuevo, tierno y sensible.
Rociaré sobre vosotros agua limpia, y quedaréis limpios de toda vuestra inmundicia, y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Un corazón nuevo os daré, y un espíritu nuevo pondré dentro de vosotros; y quitaré de vuestro cuerpo el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré mi espíritu dentro de vosotros, y haré que sigáis mis estatutos y cuidéis de observar mis ordenanzas.
- Ezequiel 36:25-27
Desde que empecé a estudiar la Biblia contigo, Dios ha ido quitando la piedra de mi corazón y ablandándolo", dijo Shahid. estado quitando la piedra de mi corazón y ablandándolo", dijo Shahid. "Y no puedo no puedo evitar contar a los demás lo que estoy aprendiendo".
Pero ahora tiene problemas. Su suegro es un muftí, un erudito islámico con autoridad para dictar resoluciones legales en la comunidad. Sabiendo que Shahid estudia la Palabra de Dios, le ha tachado de hereje y le ha amenazado con anular el matrimonio con su hija.
Shahid teme perder a su mujer y a sus cuatro hijos. Pero sigue acercándose al Reino. Está contando el coste de abrazar a Jesús como Señor.
- Orar por Shahid mientras considera los riesgos de seguir a Cristo, y orar que confiará valientemente en Dios en medio de la persecución.
- Orar que el suegro de Shahid abrace a Jesús y utilice su voz para predicar el Evangelio en lugar de proferir amenazas.
- Pide a Dios que convierta los corazones de piedra de los musulmanes en corazones que adoren a Cristo en espíritu y verdad.
While on a trip to a neighboring country, one Frontiers field worker battles discouragement, but is soon reminded that Christ has the victory.
Este relato procede de un antiguo obrero. Los nombres se han cambiado por seguridad.
Foto principal de Mostafa Meraji