Mucho antes del descubrimiento de enormes reservas de petróleo, los países del Golfo Árabe eran famosos por sus perlas.
Con el paso de las generaciones, los buceadores de perlas de los actuales Qatar, Bahrein, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos perfeccionaron su antigua profesión. Y hasta que el petróleo inundó de riqueza sus costas, muchas familias árabes del Golfo se ganaban la vida con las perlas.
La temporada de las perlas duraba de mayo a septiembre, cuando los veleros transportaban buzos al Golfo. A 14 metros de profundidad y privados de oxígeno durante un minuto, los buceadores recogían ostras del fondo marino. La probabilidad de encontrar una perla en una ostra era de una entre miles.
Arriesgándose a ataques de tiburones, enfermedades y la muerte, los hombres realizaban hasta 50 inmersiones al día.
Privados de oxígeno durante un minuto, los buceadores recogían ostras del fondo marino.
Tras repartir sus ganancias con el capitán y la tripulación, la mayoría de los buceadores de perlas terminaban la difícil y peligrosa temporada con una pequeña suma.
Aunque tenían poco, estos pueblos árabes se enorgullecían de su hospitalidad, y siguen haciéndolo. Según su código de honor, proporcionan comida, bebida y cobijo a cualquier forastero durante un máximo de tres días, sin hacer preguntas.
El paisaje social del Golfo Arábigo ha cambiado drásticamente en los últimos cincuenta años. El buceo tradicional con perlas casi ha desaparecido.
Pero la cultura de la hospitalidad generosa ha persistido. Las casas del Golfo Árabe tienen salones especialmente preparados para recibir a los invitados. Dátiles, nueces, café, una elaborada vajilla e incienso especial se prodigan entre los invitados.
Las probabilidades de encontrar una perla dentro de una ostra pueden ser de una entre miles.
Estos pueblos viven entre comodidades modernas y edificios de categoría mundial en un mundo con el que sus abuelos no habrían podido soñar.
Aun así, siguen siendo pobres espiritualmente.
Las probabilidades de encontrar una perla dentro de una ostra pueden ser de una entre miles. Pero las probabilidades de encontrar un seguidor de Jesús entre los ciudadanos árabes del Golfo son aún menores: una entre 50.000.
Orar para los musulmanes del Golfo Arábigo, que lo arriesgarán todo para encontrar la perla de gran valor.
Una vez más, el Reino de los Cielos es semejante a un mercader en busca de perlas finas, que, al encontrar una perla de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró. - Mateo 13:45-46
- Orar que los pueblos del Golfo Árabe buscarán el Reino de Dios y al encontrarlo lo recibirán con alegría.
- Orar para que los creyentes de origen musulmán del Golfo Árabe compartan audazmente el Evangelio con amigos y familiares, a pesar de los riesgos.
- Pide a Dios que envíe más creyentes y obreros que señalen a los musulmanes del Golfo Árabe a Jesucristo, el mayor tesoro.
Este relato procede de un Fronteras obrero y fue adaptado originalmente para la edición de 2019 de 30 días de oración por el mundo musulmán. Descubre más formas de orar por los musulmanes en Fronteras' nueva guía de oración.
Foto principal de Omar Chatriwala